Gerardo Diego nació en Santander. Ejerció como catedrático de instituto de Lengua y Literatura en Santander, Soria, Gijón y Madrid. Fue Premio Nacional de Literatura en 1925 y Premio Cervantes en 1979. También fue miembro de la Real Academia Española.
Perteneció a la Generación del 27. En su trayectoria poética, cultivó tanto la poesía de vanguardia (Imagen, Manual de espumas), como una poesía más tradicional y clásica (Romancero de la novia, Versos humanos, Alondra de verdad).
NO VERTE
Un día y otro día y otro día.
No verte.
Poderte ver, saber que andas tan cerca,
que es probable el milagro de la suerte.
No verte.
Y el corazón y el cálculo y la brújula,
fracasando los tres. No hay quien te acierte.
No verte.
Miércoles, jueves, viernes, no encontrarte,
no respirar, no ser, no merecerte.
No verte.
Desesperadamente amar, amarte
y volver a nacer para quererte.
No verte.
Sí, nacer cada día. Todo es nuevo.
Nueva eres tú, mi vida, tú, mi muerte.
No verte.
Andar a tientas (y era mediodía)
con temor infinito de romperte.
No verte.
Oír tu voz, oler tu aroma, sueños,
ay, espejismos que el desierto invierte.
No verte.
Pensar que tú me huyes, me deseas,
querrías encontrarte en mí, perderte.
No verte.
Dos barcos en la mar, ciegas las velas.
¿Se besarán mañana sus estelas?