lunes, 29 de agosto de 2016

Expresiones - Idiomatic expressions - Si no sabes torear...

Un día como hoy, en 1947, fallecía el torero español Manuel Rodríguez, "Manolote". En España, la gente se dividía entre los que apoyaban a este torero y los que preferían al torero mexicano Carlos Arruza. Los partidarios de Arruza inventaron una cancioncilla que decía: "¡Ay Manolete! Si no sabes torear ¿pa´qué te metes?". Frase que hemos adoptado para referirnos a alguien que intenta solucionar algo y lo estropea aún más. O alguien que se atreve a hacer algo y después de arrepiente porque le da demasiado miedo.

On a day like today, in 1947, the Spanish bullfighter Manuel Rodriguez, alias "Manolete" died. In Spain, therewere people who supported him, and others who supported the Msxican bullfighter Carlos Arruza. The ones in favour of Arruza came up with a ditty that went: ¡Ay Manolete! Si no sabes torear, ¿pa' qué te metes?" (Is you don´t know how to fight, why you even try?). Over the years, we have used this sentence to refer to someone who tries to fix something but ends up making it worse. Or to refer to someone who dares to do something but then he/she regrets it because it's too scary for them.

si no sabes torear..

martes, 23 de agosto de 2016

Fray Luis de León (Belmonte, Cuenca 1527 - Madrigal de las Altas Torres, Ávila 1591)

Fray Luis de León fue un monje español que ejerció como profesor de teología y filosofía en la Universidad de Salamanca, además de un prestigioso escritor y traductor. La traducción del texto bíblico Cantar de los cantares lo llevó a ser encarcelado por la Santa Inquisición durante más de cuatro años. En ese período escribió el famoso poema:


Aquí la envidia y mentira
me tuvieron encerrado.
Dichoso el humilde estado
del sabio que se retira
de queste mundo salvado,
y con pobre mesa y casa
en el campo deleitoso
con sólo Dios se acompasa
y a solas su vida pasa
ni envidiado ni envidioso.

Después de salir de la cárcel, regresó a la universidad y sus biógrafos cuentan que tenía por costumbre comenzar sus clases con la frase "Decíamos ayer..." para resumir las lecciones explicadas el día anterior; y que hizo lo mismo el primer día de clase después del encarcelamiento, a pesar de que habían transcurrido casi cinco años.